Pegadores largos, magos de los hierros y wedges, especialistas con el putt, son amplios los estilos de los privilegiados que alguna vez se pusieron el saco verde, y entre tanta variedad, también existen similitudes. En este repaso de los últimos 11 ganadores de The Masters, se comprenderán el juego mostrado para consagrarse, y las características de cada campeón.
2009: Ángel Cabrera. Llegando como 69 del ranking, el Pato no formaba parte de los jugadores a seguir en busca del primer puesto, estigma que claramente dejó atrás. Sin distancia pero con regularidad desde el tee, buenos hierros y sobrios putts en momentos claves, el cordobés venció a Chad Campbell y a Kenny Perry en playoff y se llevó el primer saco verde para Argentina.
2010: Phil Mickelson. Siendo las salidas con el drive su punto débil, el zurdo remontó un golpe de desventaja ante Lee Westwood, y a base de hierros de antología, como aquel desde los árboles en el hoyo 13, y un putter bien empuñado, terminó ganando con tres golpes de margen.
2011: Charl Schwartzel. El sudafricano comenzó el domingo a la sombra del favorito Rory Mcilroy, quien aspiraba a ser uno de los ganadores más jóvenes en la historia del torneo. Siendo muy regular de tee a green, Schwartzel se permitió hacer birdies en los últimos cuatro hoyos de la cancha, mientras que Rory terminó fuera de control firmando 80 golpes, los cuales lo sacaron de la competencia, y derivaron en la victoria de Charl.
2012: Bubba Watson. Segundo zurdo de la lista y primer pegador largo, fuerza el desempate con Oosthuizen con cuatro birdies entre los hoyos 13 y 16. Ya en el segundo hoyo de playoff, pega con su gap wedge uno de los hooks más impresionantes y emocionantes en la historia, metido en los árboles y casi sin ángulo, que capitalizó con un par que le sirvió para consagrarse campeón.
2013: Adam Scott. Al término de los primeros nueve hoyos, Cabrera lideró cómodamente con tres golpes de margen, diferencia que se recortaría drásticamente al irse al agua en el hoyo 13. Birdie mediante, Scott toma la delantera a base de largas salidas y un buen manejo de su largo putter, y cuando parecía que se llevaba su primer Masters, el Pato logra el birdie en el 18 para forzar los hoyos de desempate. A pesar de el esfuerzo del argentino, fueron milímetros los que evitaron su segundo saco verde, dando como resultado la victoria para Adam Scott.