Este fin de semana vimos un torneo distintos a todos los demás en el tour, el Zurich Classic se juega con un formato diferente al que estamos acostumbrados a ver, y por allí empezaremos. El birdie de la semana es para el torneo en su totalidad… veamos por qué:
El Birdie: Zurich Classic of New Orleans:
Esta semana que pasó vimos el único torneo del año que se juega en parejas, además de eso combina dos modalidades de juego distintas, fourball y foursome. En el fourball (cuatro pelotas) cada jugador juega su pelota y al finalizar el hoyo se anota el mejor resultado de la pareja. En el foursome se alternan los golpes entre los jugadores de la pareja.
Clasifican a este torneo los 80 mejores jugadores del ranking mundial que se hayan inscripto, y estos eligen a la pareja que quieran siempre y cuando sean miembros del tour. Cada jugador del equipo ganador se lleva 400 puntos para la FedexCup y clasifica a invitationals como el Players.
Si bien faltaron algunas de las grandes estrellas del Golf, el torneo contó con nombres importantes y nos permitió ver a nuestros jugadores disputando un torneo de una forma muy diferente a la que nos tienen acostumbrados. El golf es apasionante y lo amamos, pero es cierto que por momentos puede parecer algo monótono… el Zurich Classic of New Orleans nos presenta algo distinto y por eso se lleva el birdie de la semana.
El águila de la semana: la pareja ganadora, Marc Leishman y Cameron Smith
La pareja de australianos resultó ganadora del torneo tras vencer en Playoff a los sudafricanos Oosthuizen y Schwartzel. Ambos equipos lograron un muy buen score en la modalidad fourball del jueves y sábado (-9 en cada ronda), y comenzaron el día domingo en el grupo final con un golpe de diferencia, arriba los sudafricanos.
Con el gustito agridulce de haber dejado atras la semana más linda del año golfístico llegó un nuevo torneo casi sin que nos dieramos cuenta. El RBC Heritage en Hilton Head Island, Carolina del Sur, nos mantuvo expectantes hasta el último día con Emiliano jugando bien arriba… por allí empezaremos.
Águilas: Emi Grillo y Stewart Cink
Hoy tenemos dos jugadores para la categoría águila. Emiliano jugó mejor que todo el resto del field, cuatro rondas bajo par, un viernes descomunal firmando -7, 3 bogeys en todo el torneo, 75% de greenes en regulación y 75% de fairways alcanzados. El domingo terminó los primeros nueve con tres birdies… ¡Excelente! Lo increible es que estos números (-15 para el campeonato) no le alcanzaron para volver a la victoria. ¿Cómo puede ser?
El responsable de que hoy no estemos todos festejando es Stewart Cink. Paseó de jueves a viernes y ganó el campeonato con muchísima autoridad. El jueves terminó -8, a un golpe de Cameron Smith. El viernes repitió el score y se cortó…, -16 para empezar el fin de semana. Sábado y domingo administró su ventaja y terminó campeón sin despeinarse. Cuatro bogeys en el torneo (¡uno más que Emiliano!), dos águilas y dieciocho birdies. Nuevo record de campo para los primeros 54 hoyos (195 golpes) y victoria número 8 en el PGA Tour. Tercera vez que gana este torneo, y a partir de hoy tercero en la Fedex Cup.
Por el lado de Grillo, el resultado de hoy lo ubica 36 en el ranking de la Fedex, antes de este torneo se ubicaba en el puesto 67.
La edición 2021 del Masters ya es parte del pasado, y como la historia lo indica, brindó un fin de semana lleno de emociones, con días de suma exigencia, figuras de renombre que quedaron en el corte, y con Hideki Matsuyama como el jugador que fue capaz de, en momentos de atacar, hacerlo, y en momentos de aguantar, ser cauto.
A la hora de analizar las claves de la victoria, es oportuno comenzar hablando de su regularidad. Finalizado el primer día de competencia, tan solo 12 jugadores, entre ellos Hideki, lograron bajar el par de la cancha, que además de las usuales dificultades que aparecen al fallar por ciertos lugares, presentó greens duros y secos, que supusieron un problema para el control de los piques.
Dominado el primer día, y sin desentonar el viernes, jugó su mejor golf el día sábado, cuando hizo la mejor vuelta de la semana. Firmando 65 golpes (-7), producto de 5 birdies y un águila, pudo sacarle cuatro de diferencia a sus perseguidores, gracias a otros de los pilares de su victoria: la ejecución de los hierros y el juego alrededor del green. Sin jugar bien desde el tee, su promedio de recuperación o scrambling fue altísimo (86,4%), lo que refleja la cantidad de veces que sus hoyos terminaron en par o mejor, luego de haber fallado el green en regulación.
Con cuatro de ventaja, comenzó el domingo como se esperaba, con los nervios típicos del líder, pero con pinceladas capitalizadas en birdies y pares. Tras los primeros 11 hoyos, mantenía una holgada diferencia de cinco golpes respecto a sus perseguidores, y con un parcial de -2 que parecía inalcanzable. Pero Augusta es una cancha que no te permite relajarte, y cada error se puede pagar muy caro.
Otra edición del masters que pasa, y un torneo que no para de dejarnos anécdotas y acontecimientos inolvidables a los aficionados y amantes del golf.
Una cosa para destacar de esta temporada, la vuelta del público a Augusta National.
Si bien no era abierto a todas las personas, solo unos pocos pudieron concurrir, como los members o socios del club e invitados de estos mismos.
Una imagen totalmente distinta a la que tuvimos en noviembre 2020, donde abundaba el silencio total, y este año pudimos oír algunos agradables festejos, y ver gente caminando por la cancha disfrutando del show en vivo. Un condimento más, que los televidentes pudimos apreciar.
Dustin Johnson. Brooks Koepka. Rory McIlroy. Patrick Cantlay. Lee Westwood. Daniel Berger. Sergio Garcia. Kevin Kisner. Jason Day. Sungjae Im. Matt Kuchar.
Parece el field de cualquier torneo grande. Nos podríamos preguntar qué tienen en común todos estos jugadores top más allá de la cantidad de torneos que ganaron, o las distancias combinadas que pegan, o sus cuentas bancarias abultadas. A todos ellos los une un mismo hilo: no pasaron el corte en el Masters 2021.
Parece increíble, hasta irreal, que tanto talento junto este fin de semana haya dejado un sabor tan amargo para estos hombres. De un par de ellos, no sorprende tanto. Vamos a decir la verdad, y a tratar de desmenuzar algunos nombres y casos en particular.
En primer lugar, el campeón defensor. Dustin Johnson es sinónimo de solidez y constancia. Cuando está fino, es decir en el 95% de los casos, despliega un juego robótico de tee a green en donde es muy difícil desbancarlo. El tema es cuando el 5% restante prevalece. Lo vimos errático, fastidiado, casi como diciendo “qué hago acá”. No le salió casi nada, pero tuvo destellos de su calidad intacta. Resignado a, valga la redundancia, delegar el protagonismo, el viernes terminó para él con la obligación de hacer birdie al 18 para pasar el corte. No lo logró, y debió quedarse todo el fin de semana en Augusta para entregarle el saco verde a Matsuyama con las últimas luces del domingo. Luces que, a diferencia de noviembre pasado, no fueron para él.
Koepka, por otro lado, llegó con lo justo. Después de una operación de rodilla (que lo tiene cada vez más a maltraer), no vimos mucho de él pero tampoco esperábamos ver nada deslumbrante. Decidido a jugar y probar suerte, una especie de revancha personal para él, el ganador de majors tuvo que luchar contra sus propios demonios y su físico para jugar los primeros 18 hoyos. Se notaba que le costaba, y por eso tampoco se lo puede analizar desde una perspectiva técnica. Más allá de que su swing no tuvo variaciones, necesita ponerse a punto desde lo físico de vuelta. Tiene una edad ideal (30 años) para perfeccionar, barajar, y dar de nuevo. Talento le sobra. Seguramente lo veremos de nuevo allá arriba como hasta no hace mucho en Las Vegas. Y siempre será un firme candidato a llevarse el Masters.
Pegadores largos, magos de los hierros y wedges, especialistas con el putt, son amplios los estilos de los privilegiados que alguna vez se pusieron el saco verde, y entre tanta variedad, también existen similitudes. En este repaso de los últimos 11 ganadores de The Masters, se comprenderán el juego mostrado para consagrarse, y las características de cada campeón.
2009: Ángel Cabrera. Llegando como 69 del ranking, el Pato no formaba parte de los jugadores a seguir en busca del primer puesto, estigma que claramente dejó atrás. Sin distancia pero con regularidad desde el tee, buenos hierros y sobrios putts en momentos claves, el cordobés venció a Chad Campbell y a Kenny Perry en playoff y se llevó el primer saco verde para Argentina.
2010: Phil Mickelson. Siendo las salidas con el drive su punto débil, el zurdo remontó un golpe de desventaja ante Lee Westwood, y a base de hierros de antología, como aquel desde los árboles en el hoyo 13, y un putter bien empuñado, terminó ganando con tres golpes de margen.
2011: Charl Schwartzel. El sudafricano comenzó el domingo a la sombra del favorito Rory Mcilroy, quien aspiraba a ser uno de los ganadores más jóvenes en la historia del torneo. Siendo muy regular de tee a green, Schwartzel se permitió hacer birdies en los últimos cuatro hoyos de la cancha, mientras que Rory terminó fuera de control firmando 80 golpes, los cuales lo sacaron de la competencia, y derivaron en la victoria de Charl.
2012: Bubba Watson. Segundo zurdo de la lista y primer pegador largo, fuerza el desempate con Oosthuizen con cuatro birdies entre los hoyos 13 y 16. Ya en el segundo hoyo de playoff, pega con su gap wedge uno de los hooks más impresionantes y emocionantes en la historia, metido en los árboles y casi sin ángulo, que capitalizó con un par que le sirvió para consagrarse campeón.
2013: Adam Scott. Al término de los primeros nueve hoyos, Cabrera lideró cómodamente con tres golpes de margen, diferencia que se recortaría drásticamente al irse al agua en el hoyo 13. Birdie mediante, Scott toma la delantera a base de largas salidas y un buen manejo de su largo putter, y cuando parecía que se llevaba su primer Masters, el Pato logra el birdie en el 18 para forzar los hoyos de desempate. A pesar de el esfuerzo del argentino, fueron milímetros los que evitaron su segundo saco verde, dando como resultado la victoria para Adam Scott.
El águila: ¡Jordan Spieth volvió al triunfo!: Esta fue su victoria número 12 en el tour, la ultima había sido en julio de 2017 . Algo de lo que ganó hasta ahora: Augusta en 2015, US Open 2015, Tour Championship 2015 y British Open 2017. Tranquilo Jordan. En Augusta (no podemos dejar de pensar en la semana que se nos viene) fue segundo en 2014, campeón en 2015, segundo en 2016 y tercero en 2018.
Spieth comenzó la ronda final compartiendo punta con Matt Wallace, a quién le sacó ventaja desde el hoyo 3 en adelante. Por otra parte, Charles Hoffman presionó firmando -6 y estando por varios momentos de la ronda al acecho de cualquier error que Jordan pudiera cometer. La verdad es que errores no tuvo, salvo un bogey en el hoyo 4, luego de eso hizo todo bien para bancarse el primer puesto y cerrar su victoria sin dudas.
Muchos esperaban su vuelta al triunfo, es uno de esos jugadores especialmente queridos por el público y sabemos que en No Esta Dada tiene mucha banca.
Águila bonus: ahora sí. Empezó la semana del Masters… y pensando en lo que acaba de hacer Jordan les dejamos esta nota sobre «La maldición del torneo anterior a Augusta» ¿Será hora de romper con el mito? Desde acá le ponemos una fichita al gigante dormido que parece haberse despertado en Texas.
Birdies: Muñoz, Ancer y Villegas Top 25: excelentes actuaciones de tres de los cuatro latinos en el torneo. Vamos uno por uno:
Sebastián Muñoz: puesto T9. Muy buenas rondas sábado (-3) y domingo (-3) para subir posiciones y alcanzar el top ten. Su score final fue de -8. A un golpe del Top 5.
Abraham Ancer ya se hizo un nombre en el PGA TOUR. Con casi cinco temporadas completas, más siete Majors jugados y siendo parte fundamental del equipo Internacional de la Presidents Cup, una de las pocas cuentas pendientes que tiene el mexicano de 30 años es conseguir su primera victoria en el Tour.
Y qué lugar sería mejor para levantar el trofeo que en la ciudad donde decidió instalarse a vivir desde hace varios años. Esta semana, Ancer jugará el Valero Texas Open, en el TPC San Antonio, a solo tres minutos de su hogar.
Allí, en el diseño de Greg Norman practica cada vez que está en su casa y conoce cada rincón del par-72 mejor que la mayoría del field que estará esta semana en uno de los eventos con más historia en el PGA Tour.
El Valero Texas Open está a punto de cumplir sus 100 ediciones ya que se juega desde 1922 y es el sexto abierto de profesionales más antiguo del mundo, el tercero con más historia en el PGA TOUR y el que más año lleva jugándose en la misma ciudad.
Y aquí en esta ciudad de más de un millón y medio de habitantes, con muchas raíces latinas, y sobre todo mexicanas, Ancer buscará conseguir su primera victoria. “Ganar siempre es mi meta, pero esta semana sería muy especial, sería muy divertido, ya que estarán mi familia y mis amigos y ojalá pueda darles una alegría de la que puedan sentirse orgulloso”, dijo Ancer quien debutó en este evento en 2016, donde superó por primera vez un corte, luego de fallar nueve en forma consecutiva en su temporada debut en el PGA TOUR.
¿Tal vez el hoyo más icónico del mundo se encuentra en TPC Sawgrass? Pontevedra Beach será testigo de un clásico de todos los años. El quinto major. El campeonato de los jugadores. ¡The Players!
¿Cuántas bolas en el agua veremos en el green isla del hoyo 17? ¿Y cuántos aces? Estas y más preguntas contestamos en esta pequeña reseña.
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Es uno de los torneos más jóvenes del Tour, con su primera edición en 1974. Las primeras tres ediciones se disputaron en el Atlanta Country Club, el Colonial Country Club y el Inverrary Country Club, respectivamente. Luego se celebró desde 1977 hasta 1981 en el Sawgrass Country Club, en Pontevedra Beach (Florida) . En 1982, el torneo pasó a disputarse en el TPC Sawgrass, cercano al anterior, donde se instalaron además las oficinas y headquarters del PGA Tour.
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El ‘mote’ de quinto major le sienta muy bien. Además de ser el evento del Tour que más premios reparte en dinero (por encima de los cuatro Grand Slams), el ganador también recibe una exención de cinco años en el PGA Tour, una invitación de tres años para el Torneo de Maestros, exenciones de tres años para el U.S. Open y The Open Championship, y una exención para los próximos tres torneos del PGA Championship a partir de 2018. El ganador también se lleva 600 puntos de la FedExCup, si es miembro del PGA Tour.
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144 jugadores componen un field extremadamente competitivo, compuesto de la siguiente manera según su orden de prioridad:
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Ganadores de eventos del PGA Tour desde el último Players
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Los 125 primeros de la lista de puntos de la FedEx Cup de la temporada anterior
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Los 125 mejores (teniendo en cuenta los medical exemptions)
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Campeones de los Major de los últimos cinco años
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Ganadores del Players Championship de los últimos cinco años
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Ganadores del Tour Championship de los últimos tres años
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Ganadores del World Golf Championship de los últimos tres años
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Los ganadores del Memorial Tournament y del Arnold Palmer Invitational de los últimos tres años
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Los 50 mejores del Ranking Mundial de Golf
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Campeón del Senior Players del año anterior
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Líder en dinero del Korn Ferry Tour de la temporada anterior
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Líder en dinero durante las Finales del Korn Ferry Tour, si no es el líder en dinero de la temporada regular
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Los 10 primeros líderes en puntos de la FedEx Cup del año en curso
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Puestos restantes y suplentes cubiertos por la clasificación de la FedEx Cup del año en curso
Hace unas horas se confirmó la suspensión del RBC Canadian Open, torneo a disputarse entre el 10 y 13 de junio próximos.
Desde la página del torneo suspendido se informa que la medida tiene que ver con complicaciones logísticas derivadas de la pandemia de COVID 19. El evento se iba a disputar en el St. Georges Golf and Country Club, en Ontario, Canadá.
Seguido a este anuncio de suspensión se comunicó entonces que un nuevo torneo se disputará esa semana en el Congaree Golf Club, South Carolina.
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