Cuando el día viernes los rumores de un jugador del PGA Tour dando positivo en un test de COVID-19 pasaban a tomar cada vez más fuerza, muchos pensaron que era el principio del final para el resto de la temporada golfística. El caso de Nick Watney confirmaba lo que ningún amante del deporte quería escuchar después de tanto esfuerzo por parte de la PGA en poner nuevas reglas y esperar más de 90 días para reiniciar su calendario. Para los detractores del regreso de la gira, la tormenta perfecta, pero el PGA Tour demostró que estaba preparado para enfrentar esta crisis.
Rápidamente activó su sistema de protocolo COVID-19, haciendo tests a las 11 personas, entre jugadores, caddies y staff que habían estado en contacto estrecho con el estadounidense, quien recordemos, a su llegada a Harbour Town, había dado negativo. Sergio García lo había traído a Nick en su avión privado desde Colonial por lo que se abrían un sinfín de hipótesis de contagio ya que había salido de la “burbuja del tour”. Entre los contactos estrechos con Watney ese mismo viernes, Rory McIlroy, número 1 del mundo, había estado un largo rato en el putting . green y Brooks Koepka había estacionado junto a él.
Paso una nueva semana y otro torneo en el PGA Tour, el segundo desde su vuelta a la actividad. En esta oportunidad la cita fue el RBC Heritage, en Hilton Head, aquella joya diseñada por el famoso Pete Dye, y en donde vimos ganar al chaqueño Jose Coceres en 2001, tras 5 hoyos de desempate.
Un field lleno de grandes nombres y un evento que nos entretuvo hasta el final, donde termino coronándose el estadounidense Webb Simpson, tras hacer tres birdies en los últimos cuatro hoyos, logrando el record del torneo con 262 golpes (-22) y sumando su séptima victoria en el PGA Tour.
En cuanto a los jugadores latinos, los resultados fueron sumamente positivos, donde 5 de los 6 representantes pasaron el corte y estuvieron en posiciones decisivas el día final.
El mexicano Abraham Ancer se quedó con el segundo puesto, con 263 golpes (-21), superando por uno a Daniel Berger, quien había ganado la semana pasada.
Ancer tuvo las mejores estadísticas del domingo, en donde pudo acertar todos los greens, dándole como resultado una ronda de seis bajo el par.
Por el momento, la suerte le es esquiva al mexicano, quien todavía no logro un título en el tour, aunque basándonos en su juego estamos seguros que no falta mucho para que suceda.
Abraham ya suma cuatro Top Ten en esta temporada y otros segundos puestos (The American Express y The Northern Trust), ubicándolo en la 30° posición del Official World Golf Ranking y 11° para la FedEx Cup.
Otro caso es el del chileno Joaquín Niemann, que se quedó con la 5° posición, igualado con Sergio García, tras rondas de 69 / 68 / 63 / 65 (-19). Joaquín estuvo muy cerca de no pasar el corte, pero consiguió subirse a la pelea del torneo gracias a sus últimos 36 hoyos.
Niemann, quien ya posee una victoria (A Military Tribute at The Greenbrier) y 10 Top Ten, es una de las mayores promesas del golf en la región. Como producto de su juego esta semana, Joaquín recupero posiciones en la FedEx Cup y se ubica en el puesto 16.
El resto de los latinoamericanos:
– 17° | Jhonattan Vegas | 269 golpes (70 / 63 / 69 / 67)
– 28° | Sebastian Muñoz | 271 golpes (65 / 69 / 69 / 68)
– 33° | Carlos Ortiz | 272 golpes (69 / 67 / 63 / 73)
El argentino Emiliano Grillo realizo rondas de 70 y 71, no pudiendo superar el corte que fue de -4.
Segundo torneo que voló en este retorno post – pandemia del PGA Tour. En un Día del Padre muy especial, el americano Webb Simpson se llevó la corona en el RBC Heritage, con un final para el infarto.
Los latinos rozaron verdaderamente el trofeo: Abraham Ancer y Joaquín Niemann embocaron todo, en un día domingo que tuvo que suspender su jornada momentáneamente por mal clima. En el caso del mexicano, apenas un golpe lo separó de un posible playoff. Por su parte, el trasandino había redondeado un sábado espectacular desde el green, pero un bogey en los hoyos finales lo alejó un poco de la punta, empatando el quinto lugar con el español Sergio García. Otro que arrancaba con chances era Carlos Ortiz, pero el mexicano fue algo irregular y totalizó una ronda de dos golpes sobre el par.
Es uno de los jugadores más importante en la historia del golf argentino, con más de 80 triunfos en su haber, donde se le destacan cinco Abierto de la República y ganar el Ranking de Profesionales en cuatro oportunidades.
Florentino es una palabra autorizada en lo que respecta a nuestro deporte, y no fue esquivo frente a la situación actual que viven los trabajadores del golf generada por la pandemia.
Para expresarse Molina compartió la siguiente carta:
EL GOLF
Honda preocupación y tristeza me causa la negación que existe para que podamos volver a una cancha de golf, siendo este uno de los deportes de menor riesgo de contagio del Covid-19.
En mi nota anterior, de mayo de 2020, expresaba “todos los golfistas estamos esperando el día que liberen la práctica de este deporte tan necesario para tanta gente. El golf no es un juego de contacto, cada jugador utiliza sus propios palos y pelota. Esto colabora en el sentido de que otro jugador no puede tomar contacto con alguna parte del equipamiento de su contrincante.”
No podemos pensar que el golf es un juego de ricos, ya que no hay deportes de ricos y deportes de pobres, el deporte nos pertenece a todos. Malo sería si todos fuéramos ricos, quien trabajaría? O si todos fuéramos pobres, quién nos daría trabajo? Todos nos necesitamos… Mejor dejemos el mundo como está!
A la vista está que cuando hay un evento deportivo, cualquiera sea ese deporte, siempre se necesita gente de todos los niveles para trabajar.
Esto es bueno no solo para los que practicamos el golf, sino que es una fuente de trabajo muy importante.
En el golf hay más de 15.000 familias esperando que abran las puertas del trabajo para dejar se estar desocupados y tener una vida digna.
La intención y el propósito de esta nota es mostrar el fiel reflejo de lo que nos está pasando. Los que vivimos del golf también tenemos la necesidad de comer.
Jamás estarían en mi pensamiento aquellas palabras de ese gran humorista que fue Groucho Marx, quién solía decir “estos son mis argumentos…si no les gustan…tengo otros”. .
Florentino Molina
Profesional de golf
Junio 2020
Un triunfo inesperado en un regreso esperado. El PGA Tour retomó el tee de salida en el Estado de Texas, en el tradicional Charles Schwab Challenge del Colonial CC. Un torneo rico en historia, siendo el único que ha mantenido su sede original desde su creación, aquí en Forth Worth. ¿El otro? Por supuesto, el Masters de Augusta.
Un domingo atestado de grandes candidatos al tope del tablero. Justin, Jordan y Rory,por nombrar tres.
Un día como hoy
El 17 de junio del 2007 fue una fecha trascendental para el golf argentino, el cordobés Ángel “Pato” Cabrera conseguía el segundo major en la historia del país, luego del Open que logro De Vicenzo en 1967.
El Pato obtendría el US Open en Oakmont CC, que estaba preparada especialmente muy competitiva y extremadamente difícil, como nos suele acostumbrar ese major. El cordobés firmaría una tarjeta de 69 golpes para el día domingo y 285 (+5) para el torneo.
En segundo lugar y por un golpe de diferencia terminarían, nada menos que Tiger Woods y Jim Furyk, el 1° y 3° del Official World Golf Ranking de aquella época. Ambos tenían la chance de forzar un desempate, a jugarse el día lunes, si lograban hacer birdie en su último hoyo, lo cual finalmente no sucedió.
Cabrera había empezado el torneo con el pie derecho, un día jueves que terminaría con 69 golpes (-1) y 71 (+1) para el viernes, para liderar tras 36 hoyos.
La primera dificultad llego el sábado, donde las cosas no le salieron como él esperaba, algunos errores lo dejaban con un score de 76 y caía a la 7° posición.
El domingo apareció el Pato que tanto queremos ver, mostrando ese coraje y amor propio para ganar el US Open, una ronda de 69 golpes que se conformaría de 5 birdies (al 4, 5, 8, 11 y 15) y 4 bogeys (al 6, 9, 16 y 17).
Hoy cumple 50 años uno de los mejores jugadores del tour y de los más queridos por el público.
Vamos a repasar algunos de sus números:
Victorias
▪ 44 en el PGA Tour.
▪ Su mejor año fue 1996 con 4 triunfos.
5 Majors
▪ Masters (2004, 2006, 2010).
▪ PGA Championship (2005).
▪ The Open (2013).
▪ 2° Puestos: 36.
▪ 3° Puestos: 28.
▪ Top Ten´s: 195.
▪ 82% de los cortes superados.
▪ Ingreso al Salón de la Fama en 2012.
▪ 25 años seguidos entre los primeros 50 jugadores del Official World Golf Ranking.
Represento a USA:
▪ 12 veces en la Ryder Cup
▪ 12 veces en la Presidents Cup
Ganancias en el PGA Tour:
▪ USD 91.299.439
▪ Score más bajo:
60 golpes en tres oportunidades:
2019 Desert Classic R1 | 2013 Waste Management Phoenix Open R1 | 2005 FBR Open R2
Su juego 2020:
▪ Distancia de drive: 301.4 yardas.
▪ Driving accuracy: 55.06%
▪ Greens en regulación: 64.18%
▪ Aguilas: Cada 130.5 hoyos.
▪ Birdies por ronda: 3.90
▪ Score promedio: 71.387
▪ Sand & Save: 55.88%
Nos dimos un gran lujo y pasó por nuestros micrófonos el eterno José Cóceres. Sus inicios como caddie, los primeros pasos como profesional y las grandes travesías por el European Tour y PGA.
El oriundo de La Verde, provincia de Chaco, se muestra con nosotros con la humildad y amabilidad que lo caracterizan más allá de los títulos internacionales que posee: su 2001 soñado, con dos victorias en la gira del PGA Tour. Logró convertirse en el primer extranjero en ganar el National Car Rental Golf Classic, en las canchas de Palm y Magnolia del Walt Disney World Resort, y el actual RBC Heritage, uno de los torneos más prestigiosos en los Estados Unidos.
A continuación, la entrevista completa para disfrutar de comienzo a fin:
NED: José, naciste en el pequeño poblado chaqueño de La Verde, siendo uno de los once hijos de un humilde matrimonio. Comenzaste como caddie cuando tu familia se mudó a Resistencia y posteriormente comenzaste a practicar. ¿Cuándo o cómo te diste cuenta que el golf era lo tuyo?
JC: No es fácil a veces darse cuenta cuando uno va a ser golfista, va a vivir de esto y va a ser un jugador de élite para jugar en Europa y Estados Unidos. A mí me costó mucho. Cuando yo me inicié, no había tanto material, no había nada. Los chicos hoy día tienen por internet hasta profesores. Cosas que nosotros ni soñábamos. Pero recién a los 28 o 30 años me di cuenta que estaba jugando bien, que nací para el golf. A veces la madurez lleva su tiempo, yo vengo muy de abajo, de familia muy humilde, empecé de más viejo porque me tocó hacer el servicio militar. Lo bueno es que mi mente estaba en el golf y eso me motivaba todo el día para ir creyendo en lo que yo podía. Yo sabía que el golf seria mi deporte, mi trabajo.
Siempre pensaba que lo haría en Argentina pero, para ser buen jugador hay que estar en Europa o Estados Unidos. El sistema de las comidas, el trabajo que se realiza allá es diferente, uno va aprendiendo y va agregando cosas del país de donde viene. Gracias a Dios, estuve en los dos los lugares y gané en los dos. Llegué a ser un buen jugador estando allá, con sacrificio, sin sacrificio, pobre o rico. Puedo decir que nací para el golf pero me costó mucho. El trabajo a veces da sus frutos con el tiempo, pero gracias a Dios a mí se me dio.
NED: Te convertiste en profesional en 1986. ¿Nos podés contar como fueron tus primeros pasos?: la escuela clasificatoria, tu primer torneo profesional y como lograste una plaza en el European Tour, y además con dos primeros puestos: el Abierto Heineken Cataluña 1994 y en el 2000 con el Dubai Desert Classic
JC: Tuve la suerte de jugar muy bien en la Argentina y eso me ha dado la posibilidad de jugar en Europa, siempre agradeciendo a los sponsors de Cardales que me ayudaron. Debuté ya como ganador en España. El año 2000 fue uno de mis mejores años cuando gané el torneo de Dubai y he dado un salto muy importante para llegar a jugar en los Estados Unidos.
Texas enciende sus alarmas apenas dos días antes de la vuelta del PGA Tour. Colonial CC se hizo eco de las declaraciones de dos de los favoritos para disputar la próxima Ryder Cup en septiembre: por el lado europeo, el español Jon Rahm. Desde los Estados Unidos, el joven Jordan Spieth.
Rahm, número dos del escalafón mundial, fue rotundo a la hora de su disconformidad con respecto al tema: «Si la Ryder Cup no tiene espectadores o tiene un número limitado de espectadores, no deberían hacerlo. No tiene sentido. No hay otro entretenimiento de esta magnitud en nuestro deporte», dijo el español.
Este martes temprano, uno de los máximos ídolos xeneizes, con permiso de circulación en mano, se presentó en Tandil para jugar al deporte que más lo fascina despúes de su actividad de todos los días, su querido golf. Carlitos, que venía de un campo cercano en la zona de Maipú, creyó que podía jugar en Tandil, ciudad que transita la fase 5 de la cuarentena dictada por el Gobierno Nacional. De esta manera, ya tiene la actividad golfística habilitada. El Director de Control Urbano Vehicular de Tandil, Walter Villarruel, fue el encargado de hablar con Tévez por teléfono para explicarle que si bien la actividad estaba permitida era solo exclusiva para los residentes de este municipio.
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